-Te he de decir una cosa…
-Pues dime
-Es que estoy nerviosa…
-¿Por qué?
-Porque nunca lo he hecho con nadie…
-Si tú no quieres yo no te voy a tocar, ni te voy hacer nada
Cogí fuerzas y a pesar de saber lo que le estaba haciendo a Jessy le quería y no podía aguantar las ganas de decirle:
-¿Por dónde íbamos antes?
El sonrío y dejo el bote de palomitas, me tumbo suavemente en el sofá me besó, me saco el camisón lentamente, mientras él se quitaba la camiseta yo le desabroche el pantalón, note como caía mi sujetador por mí hombro, el siguió besándome, estábamos completamente desnudos; al principio note como me dolía un poco pero luego el dolor se convirtió en placer, el me besaba tan apasionadamente que hasta mis labios me hicieron daño, después de ese placer me dijo:
-Ha sido genial J
Yo le sonreí de oreja a oreja y dije:
-Yo tengo sueño así que me voy a dormir ¿Vale?
-De acuerdo, yo me voy a mi casa
Le invité a que se quedara a dormir conmigo, subimos los dos hacia la habitación de mis padres nos estiramos y yo me dormí encima de él. Él se quedo toda la noche mirándome al día siguiente me desperté, vi que Willy no estaba en la cama, fui a la ducha, después de ducharme fui a buscarlo no estaba en casa, en el comedor vi una nota que decía “África amor me he tenido que ir nos vemos luego si quieres (llámame) Te quiero”
Fui a la nevera y vi que no había nada de comer así que decidí salir a comprar alguna cosa al supermercado me vestí rápidamente me puse unos vaqueros y una camisa blanca con unas manoletinas sencillas, me seque el pelo y me puse dos clips para sujetar el flequillo cogí el móvil, las llaves de casa y vente euros baje al supermercado y compre macarrones, pollo, comida para desayunar y merendar, una botella de leche y agua, lo pague todo y subí a casa, almorcé algo rápido y salí a dar una vuelta.
Bajando en ascensor me encontré con un vecino nuevo un chico de más o menos dieciséis años se llamaba Luis, me miro sonriente yo le pregunte:
-¿Des de cuándo vives aquí?
-Des de hace un par de días.
Llegamos a la planta baja y le dije sonriente
-Bueno ya hablaremos
-¡De acuerdo! Adiós.
Me fui a dar una vuelta y me encontré con Mikel el novio de Yoli me quede hablando dos horas con él hasta que llego la hora de comer y le invite al chino que había al lado del parque mientras comíamos me dijo que estaba súper enamorado de la Yoli me alegre por ella. Le pregunté por Willy, le dije que si lo había visto me dijo que creía que estaba pintando. Después de comer deje a Mikel ahí y me fui a buscar a Willy al callejón donde pinta baje por una de las calles menos conocidas en chicago y me metí en un callejón que daba miedo me cogió un escalofrió y note como alguien me agarro por detrás y me decía que le diera todo lo que llevaba en ese mismo momento apareció Willy y le amenazó con un: –Déjala – ¿O sino que, me pegaras? –No desees verlo
No me soltó y Willy me arranco de los brazos de ese vagabundo, se tiro encima de él le pego y le pego hasta que harta de la situación le dije:
– ¡Willy para! Pobre…
-¿Por qué vienes aquí? Te tengo advertido que no vengas que te puede pasar estas cosas… -Gritó
-Lo siento pero es que necesito hablar contigo…
-Vale pero por favor vámonos…
Salimos de aquel callejón y le di las gracias por a verme salvado de ese vagabundo
Me dio un beso y yo se lo devolví con todas mis fuerzas, fuimos los dos hasta el parque cogidos de la mano, vivimos a Jessy y a Lucas juntos besándose me acerque muy enfadada y le dije:
-Tu mucho aun le quiero… Pero luego mira con quien vas… Pues Jessy mira Willy y yo estamos juntos si te gusta bien y si no también ale Lucas toda para ti ;)
Willy al ver esa situación se quedo un poco mal ya que aún la quería, yo me fui llorando Lucas se levantó y me siguió ya que ahora éramos íntimos amigos.
- ¿Estás bien? Dijo Lucas preocupado –Si tranquilo
Al cabo de diez minutos aparecieron Willy Y Jessy y me pidieron perdón yo me fui corriendo y escuche a Willy como gritaba a lo lejos mi nombre y me perseguía pero estaba tan enfadada que corrí y corrí súper rápido hasta llegar a mi casa subí corriendo las escaleras hasta llegar al segundo piso entre a casa y me puse a llorar como una loca Willy me llamo mil veces al móvil y al teléfono fijo me envió mil mensajes al facebook pero yo pasé de todo. A los dos días vino a picar a casa pero no tuve el suficiente valor como para abrir pico y pico y al final me uní de fuerzas y abrí…
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